En esta tarea final se nos pide reflexionar sobre el siguiente artículo del diario el País.
Mi reflexión sobre la “pobreza
menstrual”, una pobreza que va más allá de la del bolsillo, y que obliga a
nuestras niñas, pero también a nosotras como mujeres, a escondernos de algo
natural, de un proceso biológico que nos acompaña a lo largo de la vida, y que
si fuera algo que tuvieran ellos, todos conoceríamos a la perfección y
valoraríamos.
Pero centrándonos un poco más en el tema que nos atañe, en la tarea se nos
invita a reflexionar sobre sí afecta o no al rendimiento escolar, y esto
definitivamente sí. El primer y mayor problema al que se enfrentan nuestras niñas,
y que les afecta sin importar si su origen es o no humilde, es el estigma de
simplemente ser mujeres y tener un proceso biológico, una vez se desarrollan,
se enfrentan a comentarios despreciativos y estereotipados como el hecho de que
si son personas exigentes o que protestan se les calla con un “¡Que humor! ¿Estas
con la regla?”
El deslegitimar sus quejas y reclamos sobre el sistema educativo es fundamental
para su desarrollo, dentro y fuera del aula, puesto que en el centro aprende
que no puede hablar si no quiere recibir un trato despectivo, y será un
aprendizaje que sin duda llevará fuera del aula y afectará en gran medida a su
desarrollo personal, con cada uno de los “¿Estas con la regla?” Es una niña y
una mujer que acepta el sistema impuesto y que no levanta la voz, ni participa.
Como docentes, les estamos diciendo que el colegio y la sociedad no les
pertenece y que sus reclamos no son legítimos.
Sin duda, afectará al rendimiento, les hace ser menos
participativas, tener peor autoestima y desarrollarse en peores condiciones que
los niños. Y ya sin contar con el miedo que supone que se te manche la ropa,
que tengas cólicos y te duela… la mayor parte de las niñas con dolores, lo
sufren en silencio, realizando las mismas actividades que el resto de sus
compañeros, cuando, según la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO),
una de cada tres mujeres sufrimos disminorrea, y muchas veces, este dolor es incapacitante,
lo que sin duda afecta a su rendimiento... Y sin embargo las obligamos a fingir
que esto no les está ocurriendo, que no es importante, que tiene que seguir con
sus tareas y no molestar. No todas las niñas van a tener un dolor
incapacitante, por su puesto, pero tampoco tienen los conocimientos para diferencias
si lo que les pasa a sus cuerpos es normal, puesto que no existen programas específicos
para niñas que les expliquen qué es lo que les está ocurriendo.
Como reflexión, y aunque tengamos que poner el foco en
el ámbito educativo que es el que nos atañe, esta discriminación esta en la
sociedad: entorno de iguales, familia, e incluso de la sociedad, no podemos
seguir consintiendo anuncios donde las compresas absorban un líquido azul, como
si fuéramos extraterrestres que sangráramos de otro color, y tampoco podemos ponernos
un támpax y hacer paracaidismo… porque sin duda habrá mujeres que lo hagan,
pero a otras les apetecerá estar en un sofá con una bolsa de agua caliente
sobre el vientre, y no pasa nada, porque eso también está bien.
Concienciar de ello en las aulas no es una tarea fácil,
en mi caso, el equipo docente no acepta que hablemos sobre estos temas, ya que
a algunos les parece un tema político y controvertido para las familias, y ese
es el escollo más grande, porque la regla, la sufrimos todas las mujeres, no es
algo político, es algo humano.
Este es el problema más importante que tenemos para poder abordar el tema, que
no puede realizarse a través de un programa específico, aunque si que se pueden
tocar estos temas de manera transversal. Si intentas hacerlo de este modo, la
dificultad te la ponen los alumnos barones, despreciando este proceso, sienten
asco y ningún tipo de interés, mientras que las niñas lo que sienten es
vergüenza.
En nuestro centro se ofrecen productos de higiene femenina,
pero solo para casos de urgencia, no hay suficientes productos para todas las chicas
que lo necesitan, el centro no dispone de una partida para este tipo de gastos,
y somos algunas adultas las que vamos reponiendo los productos de nuestro
propio bolsillo. Necesitamos más concienciación con este tema, ya que
particularmente para mí, ha sido muy sorprendente leer en el artículo que 2 de
cada 10 mujeres no tiene acceso a estos productos. No podemos permitir que haya
niñas que incluso falten a clase porque no tienen los medios.
Con el consiguiente gasto que conlleva… es un producto
de primera necesidad, y que no se realice ningún tipo de IVA reducido es
absolutamente vergonzoso, tanto para las niñas como para las mujeres adultas.
Son productos carísimos, que de no tenerlos, puede obligarnos a utilizarlos incorrectamente,
y eso puede poner en peligro nuestras vidas, muchas de nuestras alumnas no sabe
que llevar un tampón más de 8 horas es peligroso.
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